Isis tenía apenas 8 años cuando se puso sus primeros patines en los años 90. Aunque eran de plástico y bastante rígidos, encontró en ellos una nueva fuente de diversión. A lo largo de su infancia y juventud, también experimentó con la patineta. Sin embargo, fue más adelante, en su vida adulta y trabajando en la rutina “godín”, cuando redescubrió su amor por el patinaje al tomar clases con un grupo de rollers los domingos.

Trabajando en un laboratorio clínico, el patinaje se convirtió en su forma de desestresarse. Patinaba los viernes por la noche y los domingos por la mañana, recorriendo el centro de la ciudad y, en ocasiones, deslizándose por las calles hasta su casa.

Entusiasmada con este redescubrimiento del patinaje, se unió a una rodada en Oaxaca, donde tuvo su primer encuentro con el descenso en Monte Albán. Con la ayuda de los integrantes de Spartan Rollers, quienes le enseñaron las bases del Inline Downhill, Isis superó las lesiones y desafíos iniciales, dedicándose a entrenar en esta disciplina.

Pronto se unió a los Spartan Rollers, participando en descensos en lugares como Chapultepec y Tres Marías. En abril de 2017, tuvo su primera participación nacional en Inline Downhill en el Desierto de los Leones. En 2018, participó en el mundial de Chachapa. En 2019, en el campeonato nacional de Tlazala, una grave picadura de araña y un accidente no la detuvieron, sino que fortalecieron su determinación. La pandemia le ofreció un tiempo para recuperarse y fortalecer tanto su mente como su cuerpo.

Iván, su esposo, quien fundó Spartan School, una escuela reconocida por la Federación Internacional de Patinaje (FIRS) como pionera en la categoría juvenil e infantil de Inline Downhill en el mundo, también se recuperaba de un grave accidente. Fue hasta 2021 cuando, gracias al ánimo y apoyo de familia y amigos, juntos decidieron retomar las clases de patinaje básico los sábados y de descenso los domingos. Isis, además de entrenar, también es entrenadora de patinaje para niños de 4 a 7 años.

Con nuevos ánimos y un objetivo claro, Isis dio un giro de 360 grados en su vida. Aprendió y desaprendió muchas cosas, cambió sus hábitos alimenticios, cuidó sus horas de sueño, entrenó constantemente y tomó cursos sobre entrenamiento deportivo para hacer más completos sus entrenamientos, incluyendo calentamiento, aprendizaje de técnica y enfriamiento. El acondicionamiento físico, la técnica y la seguridad en el patinaje se volvieron ejes centrales en su entrenamiento y enseñanza. Esta experiencia le enseñó la importancia de la disciplina, la constancia y el entrenamiento para lograr sus objetivos.

Isis sueña con un futuro donde el Inline Downhill sea más reconocido y profesionalizado en México. Tanto ella como en Spartan School fomentan valores como la comunidad, el respeto, el apoyo mutuo y la escucha activa entre todos los integrantes para mejorar y crecer como patinadores, como escuela y como comunidad roller. Actualmente, Isis se prepara para competir en Italia en los World Skate Games, entrenando con dedicación.

Algunos consejos de Isis para los nuevos patinadores son los siguientes:

• Es fundamental aprender a frenar y manejar las señales viales antes de salir a las calles.
• La disciplina y la mentalidad son tan importantes como la condición física.
• El apoyo de los padres es crucial para los jóvenes patinadores, así como contar con un buen instructor que entienda y se adapte al ritmo de aprendizaje de cada alumno.

Para Isis, patinar es más que un deporte; es una forma de vida que le proporciona felicidad, libertad y una conexión profunda con ella misma y con el mundo que la rodea.